En Panamá le dan la bienvenida al Carnaval bailando y empapándose en los "culecos"
Las fiestas del Rey Momo son, sin lugar a dudas, las más populares del país.
El paseo marítimo de la capital panameña, popularmente conocido como la Cinta Costera, se inundó hoy de gente en ropa de baño que, al ritmo de reggae, reggaeton y salsa, daba la bienvenida a los Carnavales mojándose en los primeros "culecos" o mojaderas de este año.
"¡Queremos agua, agua!", gritaba desde una de las cuatro tarimas dispuestas en la Cinta Costera uno de los muchos DJ's que durante cuatro días van a amenizar a los miles y miles de panameños y turistas que se han quedado en la capital para celebrar los Carnavales.
Las fiestas del Rey Momo son, sin lugar a dudas, las más populares del país, y hay pocos panameños que se la pierden. La Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) calcula que este año las fiestas van a generar unos ingresos de 400 millones de dólares.
Son especialmente importantes en las provincias interiores de Herrera y Los Santos, hasta donde se desplazan cerca de 800.000 personas, y se diferencian de otros Carnavales latinoamericanos porque, aparte de los vistosos desfiles, también tienen "culecos" o mojaderas, recintos al aire libre donde la gente se concentra a bailar y a mojarse con el agua que rocían camiones cisterna.
"Los culecos son súper. Son lo mejor de Panamá", reconoció Alexis Guevara, un panameño entrado en la cuarentena que no dejaba de bailar bajo el chorro de agua y que sostenía, al igual que la mayoría de los asistentes, su celular envuelto en plástico y una cantimplora llena de cerveza.
"Así la cerveza se me mantiene fría y no le entra agua. Los culecos no son nada sin cerveza", explicó gracioso Guevara.
Las mojaderas han estado este año en el punto de mira de las autoridades por la severa sequía que afecta al país. Al final, se han limitado a prohibir el uso de agua potable y de pozos y acuíferos, y han reducido considerablemente su duración.
En la Cinta Costera, que hoy presentaba un despliegue policial de los que pocas veces se ve en la capital, los culecos empiezan a las 10:00 hora local (15:00 GMT) y acaban pasadas las 16:00 hora local (21:00 GMT), mientas que en años anteriores se extendían hasta bien entrada la tarde.
"¿Dónde están las mujeres que vinieron hoy solteritas? ¡Que levanten la mano!", gritaba otro DJ.
Los Carnavales se viven sin moderación y el ambiente es propicio para ello. De ahí que las autoridades hayan avisado que practicar sexo en público o realizar cualquier acto de exhibicionismo conlleva multas e incluso penas de entre 5 y 15 años de prisión.
El Metro de Panamá anunció también a principios de semana que prohibía la entrada al suburbano a todo aquel que presentase signos de embriaguez, que llevase neveras portátiles o que tuviese la ropa mojada.
EFE